Muchos empresarios y emprendedores conscientes tienen grandes dificultades para hacer crecer su negocio.
Son personas que buscan no solo generar altos ingresos, sino hacerlo de forma ética, genuina, ofreciendo productos o servicios que transforman el mundo, que lo hacen mejor.
Quieren dinero y evolución personal y espiritual a la vez.
Si tú eres uno de ellos, seguro que estás asintiendo…
Porque sabes, que a pesar de todos los cursos de marketing, ventas, estrategia y desarrollo personal que has hecho, tu negocio no termina de crecer como quieres.
Seguramente ya tienes un buen nivel de ingresos, has logrado cierto éxito.
Sin embargo, hay algo que falla. Y no tiene que ver con vender más, producir más o tener más clientes.
Existen ciertos obstáculos inconscientes, que están frenando el crecimiento de tus ingresos y tu éxito:
Crees que no eres lo bastante bueno para lograr el éxito que tanto has planeado.
Siempre te falta algo: carisma, experiencia, conocimiento… te comparas con los demás y pierdes en cada ocasión.
Hay emprendedores que pasan su vida yendo de curso en curso, de programa en programa, rodeándose de gente exitosa… y nunca terminan de alcanzar sus metas.
El problema no está en la formación que reciben. Está en ellos. Seguro que si te entrenas y acudes a eventos de negocios regularmente, los has visto. Quizá tú eres uno de ellos…
El éxito es para otros que tuvieron suerte y tuvieron una buena idea antes que nadie, pero no para ti. Como si las ideas geniales solo le llegaran a algunos.
Reduces la entrada del dinero. Sin darte cuenta limitas cuánto puedes ganar, cuánto gastar.
La razón oculta es que “tener mucho te vuelve cruel y mala persona”, directamente.
Por mucho que seas empresario… nos han educado así y es una realidad que necesitas enfrentar cuanto antes.
Te sientes un impostor, tienes miedo a cobrar lo que vale tu trabajo, piensas que la gente no pagará por tus servicios o tu producto…. Rebajas tus precios o casi regalas lo que haces porque te sientes culpable, inseguro. Desconoces tu valor real.
Tienes miedo de convertirte en alguien ruin y egoísta, con sed de dinero y poder. Has visto que muchos grandes empresarios son así, pasan por encima de los demás para lograr sus objetivos… y eso te hace mantenerte en un nivel más bajo del que te gustaría.